En Necrology el artista Standish Lawder nos muestra durante un video que se resuelve en minutos la toma de distintas personas paradas, a la espera de algo. Al principio no logramos comprender a nivel visual, si la cámara es la que sube o si realmente la gente es la que esta bajando y la que esta en movimiento. Pareciera de entrada unas posibles escaleras eléctricas, pero la posición casi vertical en su totalidad de este grupo de personas hace difícil de creer que se haya hecho así.
Si continuamos viendo el video comenzaremos a dirigir nuestra mirada y atención a otro tipo de elementos. Aunque la imagen va transcurriendo rápidamente, no podemos evitar como espectadores intentar retener algún detalle especifico en nuestra mente. Intentamos encontrar la manera de distinguir a estos personajes, cuando al final, a pesar de algunos elementos hay permanecido en nuestro estado de conciencia, al final recordamos a todos estos sujetos como un grupo y no como individuales. Lawder hace un gran trabajo al recordarnos que las características que nos distinguen los unos de los otros, son tan notorias cuando miramos con un microscopio pero tan insignificantes cuando miramos desde fuera.
No hay personalidad , no hay diferencia, no hay individualidad, solo son un grupo de personas que a grandes rasgos son mucho mas parecidas de lo que alguien podría pensar.
Tiempo después a través de algunos movimientos realizados por algunos personajes, note que el video va en reversa, y que realmente podríamos estar hablando de que la creación del video tuvo lugar en las escaleras eléctricas de una gran estación de tren como es Grnd Central en Nueva York. El elemento en reversa , hace que perdamos la sensación y el movimiento de una escalera eléctrica y que por momento sintamos que somos nosotros junto con la cámara los que escaneamos a la gente. La rapidez y cierta sincronía accidental del momento, también le da un sentido de perdida de particularidad entre cada quien, haciéndonos ver como un animal dentro de un ganado.
Hablando específicamente de Corridor, considero que es una pieza completa en cuanto a construcción de ambiente y propuesta y la manera en la que ambos sobrecogen repentinamente al espectador. El pasillo de lo que podría ser cualquier piso, de cualquier edificio, en cualquier ciudad, en cualquier lugar, pierde por completo sus características mas vitales, haciendo que el espectador deje de cuestionarse su origen, sino mas bien preguntarse sobre su nuevo significado. Me atrevería a decir que el pasillo mismo deja de ser un pasillo en algunas ocasiones, y a partir de contrastes y de cambios de luz, se logra provocar en el espectador una sensación de cambio de locación , siempre estando en el mismo lugar.
El pasillo en si durante tal periodo de tiempo, terminaría por ser monótono, pero es a partir de las distintas perspectivas que se plantean que el lugar cambia y al final casi olvidamos donde estábamos originalmente.
El planteamiento como perdida o alteración de la percepción es muy claro, tan claro que se infiere de inmediato una sensación de alteración en el organismo ya sea por alguna droga o sustancia ingerida, esa es la sensación que se provoca. Por un momento nos sentimos inseguros hasta que al final el video toma control completo sobre nosotros y nos dejamos ir , en lo que podría ser un viaje de luz y sombras , ritmo y música. Viajamos sin movernos.
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