A pesar de que no me considero fanática de la película apartando a Lynch y su trabajo como director, encuentro en el y por lo tanto le reconozco haber sido el primero en estructurar las bases de un cine, que alimentaría la industria fílmica por años enteros y desataría las mentes de los creadores de las historias mas famosas e icónicas del cine comercial de nuestros tiempos, que no dejan a la salida del cine atónitos por sus innovaciones y su mentes creativas. Uno se preguntaba tantas veces donde terminaba la mente de estos directores soñadores, que navegaban sin fronteras por su imaginación, pues creo que seria mejor preguntarnos donde comenzaron sus mentes y esta pregunta sin lugar a dudas nos llevaría a David Lynch.
El mismo argumento de la película por mas que se aleje de nuestras guiones dramáticos favoritos, es una revolución del cine en aquella época. Un trabajo diferente, creando atmósferas , con iluminaciones oscuras y sonidos ambientales permanentes que nos hacen sentir en algún planeta lejano. Las escenografias futuristas, que no buscan con pretensión dentro su lejanía en el tiempo sino la visión de un director que sabia lo que quería de su espacio y por lo tanto este se plantea real.
Las luces y las sombras, los contrastes, alumbrando aquellos elementos clave, enfatizando las acciones y los gestos de los personajes que poco a poco se pierden en las sombras y los tonos negros de la escena que funcionan como cortinas que nos impiden ver con claridad el resto de la acción provocando una extraña sensación de miedo y de constante incertidumbre. Los personajes introvertidos, que se muestran en escena pero que solo nos dejan ver una sola cara, manteniendo al espectador dudoso de sus acciones , preguntándonos sin saber como es que reaccionaran esta ves. Los veo, mas no los conozco del todo, no podría confiar en ninguno de ellos.
Todos estos elementos unidos a la perfección con un diseño de audio que despierta la escena. Los sonidos exagerados, el viento y los llantos del bebe extraterrestre terminan por poner nuestros nervios de punta. Los encuadres chuecos en los que a veces perdemos el techo del piso y la sensación de estancia ; con Lynch a veces no se donde estoy, pero me queda claro que no estoy viendo su película sino que me encuentro atrapada en alguna dimensión de su mundo.
El sello es distintivo, me queda claro y su técnica es perfecta, nos atrapa aunque no queramos. Siempre existe esta intriga y morbo por entender que es lo que esta pasando, que hay debajo de las vendas de ese bebe extraterrestre?. La maternidad vista como la peor pesadilla.
Porque juzgar al cineasta si no somos amantes de su historia? no debería de existir respuesta a esa pregunta al igual que deberíamos de gustar de un cineasta a pesar de no gustar de su historia. Lynch es un maestro del espacio, la ambientación, la tensión de los actores y este mismo, de los efectos y de las sensaciones que provoca un mundo tan frió y desolador como el de Eraserhead.
Eraserhead de David Lynch
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